Con el apoyo del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo, por primera vez en un siglo, estos trabajos involucraron exámenes físicos y químicos. El equipo, liderado por la profesora Marcia Rizzutto, pudo identificar cómo trabajó el artista la relación entre la estructura del dibujo y el color, además de plantear hipótesis sobre cómo los colores de las obras pudieron haber cambiado con el tiempo. Según el curador de la exposición: “Las obras de Almeida Júnior son objeto de investigación desde hace más de un siglo. Una de las funciones de la Pinacoteca y de una exposición como ésta es comprender el debate que se ha producido hasta ahora y ayudarlo a continuar”.