La Pinacoteca do Estado de São Paulo, institución de la Secretaría de Cultura, presenta la primera exposición retrospectiva de Lygia Pape, uno de los principales nombres del arte brasileño contemporáneo junto con Hélio Oiticica y Lygia Clark, con quienes la artista tenía una fuerte conexión . El Espaço Imantado reúne alrededor de 200 obras, entre pinturas, relieves, xilografías, acciones performáticas –mostradas a través de objetos, videos y fotografías–, producción cinematográfica, carteles de películas, poemas, collages y documentos. La muestra cuenta con sus piezas más conocidas, como Tecelares (1957) y Livros, y otras experiencias menos difundidas, como los Ballets Neoconcretos y su producción cinematográfica, en concreto, la selección de películas experimentales que se proyectarán juntas por primera tiempo. Además, también se presentarán obras de experiencias colectivas que sobrevivieron a través de documentos visuales. Las Ttéias, instalaciones realizadas con hilos plateados, dorados o transparentes, que sumergirán al espectador en un espacio dominado por la luz y la abstracción poética, estarán en el centro de la muestra.
Para comprender la trayectoria de Lygia Pape, es necesario conocer el contexto artístico y político de Brasil en la segunda mitad del siglo XX. En la década de 50, el país atravesó un proceso de modernización, experimentando iniciativas innovadoras en literatura, arquitectura y urbanismo. En el arte, ese proceso llevó a la apertura de los Museos de Arte Moderno de São Paulo y Río de Janeiro, además del inicio de la Bienal de São Paulo, entre otros eventos. La trayectoria de Espaço Imantado repasa el protagonismo de Lygia Pape en esta modernización, con su participación en dos corrientes no figurativas. Primero, participando en el Grupo Frente, que defendía el lenguaje geométrico como campo abierto a la experimentación; luego, en la fundación del neoconcretismo, que permitió una participación cada vez más activa del espectador en la obra, dando un paso decisivo hacia la integración del arte con la vida.
De la etapa inicial a la madura. Grupo Concretismo y Frente
La etapa inicial de Lygia Pape fue rescatada para esta muestra a través de cuatro lienzos realizados en la línea de la abstracción orgánica, pasando luego a la abstracción geométrica a través de una serie de pinturas y relieves realizados por la artista cuando ya formaba parte del Grupo Frente. Se trata de las pinturas denominadas Jogos Vectorais, realizadas entre 1953 y 1955, que consisten en lienzos que presentan un juego dinámico entre líneas y cuadrados, y los relieves Juegos Matemáticos que, a partir de la repetición de formas regulares, juegan con el negativo y el positivo. ., con color y profundidad.
En 1955, Pape comenzó a trabajar con xilografías, técnica que utilizó como medio de exploración para obtener las evidencias más avanzadas de la época. Muestra de ello es la serie Tecelares, un conjunto excepcional con el que inicia su etapa de madurez, evolucionando en complejidad espacial y técnica, y conforma un sólido corpus que será objeto de constantes reelaboraciones a lo largo de su trayectoria. Los Tecelares fueron presentados en las cuatro exposiciones realizadas por el Grupo Frente entre 1954 y 1956, y en la histórica Exposición Nacional de Arte Concreto (que tuvo lugar primero en el MAM de São Paulo, en 1956, y luego en el MAM de Río de Janeiro, en 1957).
En un principio predominan los tejidos claros, realizados mediante la incisión de sutiles líneas en la madera, pero con el tiempo se oscurecen mediante el uso de superficies negras más grandes que dejan entrever las características del material. Para el artista, la serie representa el primer intento satisfactorio de distinguir entre fondo y forma, aspecto clave en la creación de un espacio descrito por Pape como “desdoblado, invertido, ambivalente”. El espacio como elemento visual y semántico se amplía en Dibujos (1957-1959), donde en ocasiones se interrumpe la trama para proyectar formas geométricas ligeramente desplazadas o en negativo. Realizada mayoritariamente en tinta sobre papel japonés, el artista consigue una ligereza que nos recuerda a las estampas japonesas.
Neoconcretismo. Ballets, poemas y libros
En 1959, junto con Hélio Oiticica y Lygia Clark, Pape dejó el Grupo Frente e inició uno de los movimientos más significativos del arte brasileño, el neoconcreto, que les permitió desarrollar obras de arte para ser incluidas en la vida cotidiana. En este contexto, se lanzan los Ballets Neoconcretos I y II. Ambos trabajos se presentan en la exposición a través de la recreación de Ballets I y videos de ambos. El primero traducía visual y musicalmente un poema con el movimiento de formas geométricas impulsadas por bailarines escondidos en su interior. El segundo trazó la trayectoria frontal de dos planos que se acercaban y retrocedían en la oscuridad hasta alcanzar la máxima ambivalencia entre fondo y figura. Fruto da colaboração de Lygia Pape com o poeta Reinaldo Jardim e o bailarino Gilberto Motta, os Ballets incorporam o tempo subjetivo à obra de arte, um aspecto chave do neoconcretismo, que preludia a participação do espectador ao diminuir a distância entre a obra de arte e la vida.
Pape comparte muchos comportamientos con los principales poetas y teóricos del momento, pero en algunos casos no está a la altura de sus contemporáneos. En este sentido, fue la primera de los neoconcretistas en aplicar a su creación poética el mismo principio artístico que acabamos de mencionar: la participación del lector en la construcción del libro. En una de sus últimas declaraciones, resume toda su práctica artística: “Quiero trabajar intensamente en estado poético. Busco el poema”. El punto de partida de esta actitud fueron los Poemas de Luz y los Poemas Objeto (realizados entre 1956 y 1957). Éstos corresponden al antecedente directo del Libro de la Creación (1959-60), un origami poético en el que no utiliza palabras, sino que construye una narración a través de la imagen. En sus 14 páginas o “unidades”, la artista utiliza formas y colores, creando esquemas tridimensionales ensamblables y desarmables que el espectador puede desplegar y que narran la creación del mundo.
El Libro de Arquitectura (1959-60) retoma el acto performativo. En este caso, explora la creación de espacios para habitar el mundo y el significado de las formas arquitectónicas. A diferencia de lo que ocurre en la obra anterior, en ésta el espectador puede realizar la lectura a la inversa, desmontando la forma y, si quiere, volviendo al estado plano del objeto. Finalmente, el Libro del tiempo (1961-1965) es un gran lienzo geométrico compuesto por 365 unidades de madera pintada, equivalentes a los días del año.
Actividad cinematográfica. cine nuevo
La ruptura del grupo neoconcreto, en 1963, supuso un punto de inflexión en la trayectoria de Lygia Pape, que se lanzó al medio cinematográfico para iniciar su actividad como cineasta y sus colaboraciones con Cinema Novo. De esta forma, se reúnen por primera vez en la exposición casi una decena de películas realizadas entre 1967 y 1976. Su primera película, La Nouvelle Creation (1967), rodada en 35 mm, manipula imágenes preexistentes de la NASA para sugerir el nacimiento de un hombre nuevo, procedimiento que volvió a utilizar en Nuestros Padres “Fóssilis” (1974), un collage de retratos de la población indígena tomados de postales. La atracción por este tema y por la cultura popular se evidencia en las películas Amão do Povo y Carnival in Rio (1974), más afines al documental, mientras que el espíritu del Cinema Novo está muy presente en las películas Wampirou (1974), Catiti Catiti (1978) y Arenas Calientes (1974). Otro tema recurrente en su cinematografía es la dimensión erótica. El hombre y su vaina (1968) evoca el espacio como un ambiguo continuo interior-exterior, mientras que Cómeme (1976) representa el germen de un trabajo sobre la exploración de la imagen de la mujer en la sociedad de consumo.
También están presentes en la exposición dibujos de los carteles y créditos que realizó para películas de cineastas que formaron parte del movimiento de cine experimental brasileño, como Carlos Diegues, Joaquim Pedro de Andrade y Walter Lima Jr., entre otros para películas como Deus. e o Diabo en la tierra del sol (1964) de Glauber Rocha y Vidas Secas (1963) de Nelson Pereira.
Nueva objetividad brasileña
En 1964, la dictadura militar se instauró en Brasil, pero el deseo de renovación en todas las áreas de la cultura brasileña no disminuyó. En ese contexto, surgió el tropicalismo, cuyo nombre deriva de la obra Tropicália (1967) de Hélio Oiticica, realizada con motivo de la exposición Nova Objetividade Brasileira. A Nova Objetividade marcó el regreso de Lygia Pape a las artes visuales. Sus obras Caja de cucarachas (1967) y Caja de hormigas (1967) no sólo representan una crítica explícita al arte momificado de los museos, sino también a la condición marginal de la población y la
voracidad con que la dictadura se alimenta de sus víctimas. Se trata, en el primer caso, de una colección de cucarachas muertas bien escogida y perfectamente alineada, mientras que el Ant Box consiste en el ir y venir de hormigas encima de un trozo de carne cruda y con la frase “una glotonería o lujuria” . ”, escrito en la parte inferior de la caja.
En 1968 la actividad de Lygia fue intensa, sugiriendo una vuelta a la experimentación sensorial y participativa en la línea del trabajo realizado por otros artistas. En el contexto de la manifestación apocalipopótese, el artista presenta la acción O Ovo (1968), en la que tres personas salen del interior de tres formas cúbicas tras romper la cáscara en un gesto a la vez transgresor y liberador. Ese mismo año concluye Divisor (1968), su primera experiencia colectiva y una de las más importantes del momento por su dimensión sensorial y poética. En él, los participantes asoman la cabeza a través de los agujeros de una gran tela que los une y los separa del cuerpo. El carácter lúdico de la experiencia transforma el impulso individual en un pretexto para la movilización colectiva. Roda dos Prazeres (1968) muestra, al igual que las dos experiencias citadas, el especial interés de Lygia por la realización de una obra sin autor, que pudiera repetirse sin la presencia del artista. Esto se hará en la exposición. De esta forma, se provoca una conciencia de los sentidos, animando al público a utilizar unas gotas de agua con colorante alimentario de diferentes sabores para teñir la lengua de diferentes colores. Finalmente, Espaços imantados (1968) contiene un amplio registro fotográfico de acciones que funcionan como campos magnéticos para la interacción social espontánea.
Atheias
Las obras conocidas con el nombre de Ttéia adoptan diferentes realizaciones, desde 1977 hasta el año 2000. La primera se remonta al proyecto Ttéias-Redes, desarrollado en 1977 con sus alumnos, en el Parque Lage. La serie de piezas realizadas con los característicos hilos puede variar en función del espacio (esquinero/aislante), del tipo de luz (natural/artificial) y del hilo (cobre/plata/transparente), así como de la estructura elegida entre los diversos diseños del artista.
En estas obras reside el secreto para comprender la progresiva progresión de Lygia hacia la abstracción total del espacio poético. Último resultado de sus experiencias en el constructivismo brasileño, las Ttéias son un eslabón más en la incorporación del tiempo subjetivo y la participación del espectador en la obra de arte. Es, según Pape, “una red donde las arañas tejen planes de vida o muerte”.
El artista
Lygia Pape (Nova Friburgo, 1927 – Río de Janeiro, 2004) es considerada una de las principales artistas brasileñas, por el grado de experimentación alcanzado en su singular producción y la constante mutación de sus obras. Inició su carrera alineado con el concretismo brasileño del Grupo Frente. Junto a artistas como Hélio Oiticica y Lygia Clark, dejó este grupo en 1959, inaugurando el arte neoconcreto, cuyo manifiesto es considerado el inicio del arte brasileño contemporáneo. La principal característica del trabajo de Pape es la integración de las esferas estética, ética y política. Durante la fase neoconcreta, realiza una investigación sobre el dualismo entre materia y forma con obras como Ballet Neoconcreto y Tecelares. Paulatinamente, la aproximación de su obra a la vida la llevó a la inserción de la temporalidad ya una constante transformación de los medios. Un logro importante de artistas brasileños como Pape fue el hecho de tomar la abstracción europea como punto de partida, sin convertirla en una mera versión. Al contrario, lo afrontaron con una actitud de rebeldía y respeto, y aprovecharon la coyuntura local para hacer un discurso internacional. Después de reflexionar sobre la forma, Pape comenzó a trabajar en sus Libros, teniendo en cuenta la luz y los efectos de la mirada del espectador. Este interés por la percepción de la obra derivó, naturalmente, en las acciones performáticas de los años 60, a veces a partir de la participación de otro individuo, en vídeos sobre las distintas miradas sobre un mismo espacio o sobre su influencia en la propia obra. A fines de esa década, cuando la represión política en Brasil era más fuerte, produjo sus cajas como una ácida crítica a los valores y repertorios de las élites e instituciones culturales. En sus últimos trabajos vuelve a trabajar sobre el objeto y la instalación, entendida como la representación de sensaciones, el intento de crear una eventual manifestación cuyo carácter no es permanente y que contiene una narratividad subyacente. Tal como lo describe Hélio Oiticica, la obra de Lygia Pape es una semilla permanentemente abierta.
Conferencias
Lygia Pape – Espacio Magnético
29 de marzo de 2012 (jueves) a las 19:XNUMX
Cauê Alves, crítico de arte y profesor del curso de Historia, Crítica y Curaduría de la PUC-SP
Taisa Palhares, curadora e investigadora de la Pinacoteca de São Paulo
3 de mayo de 2012 (jueves) a las 19:XNUMX
Paula Pape, presidenta del Proyecto Lygia Pape
Paulo Herkenhoff, comisario y crítico de arte
Todas las conferencias tendrán lugar en el Auditorio Pinacoteca Luz,
Praça da Luz 2, São Paulo. Entrada gratuita
Dança
Ballet Neoconcreto I y II, de Lygia Pape, con la participación del coreógrafo Né Barros
30 de marzo de 2012 (viernes) a las 20 h y 31 de marzo de 2012 (sábado) a las 19 h
SESC Bom Retiro, en Alameda Nothmann, 185, São Paulo
Teléfono de información y boletos (11) 3332-3600