La Pinacoteca del Estado de São Paulo, institución de la Secretaría de Cultura, presenta la exposición Rossini Pérez: Un transeúnte y dos márgenes. Con 88 obras, incluye grabados y matrices realizados por el artista entre 1955 y 1980. Las obras forman parte del conjunto de 104 grabados y matrices que fueron donados por el artista en 2009 a la Pinacoteca de São Paulo, ofreciendo un amplio panorama de su produccion
El público podrá apreciar una selección de obras que revelan la trayectoria del artista y sus especulaciones sobre las posibilidades plásticas y poéticas del grabado, contemplando obras en técnicas de xilografía, linóleo, serigrafía y litografía, con trazos, colores y texturas en formas predominantemente abstractas. composiciones Entre las obras más destacadas de la exposición se encuentran Favela, 1956, Espatulada III, 1963, Serpent dans un cadre rouge (La serpiente en el marco rojo), 1970, entre otras.
Rossini Quintas Pérez nació en Macaíba-RN, en 1931. En 1940, se trasladó con su familia a Río de Janeiro donde, en 1951, asistió a cursos impartidos por Ado Malagoli, en la Associação Brasileira de Escolha y, por Oswaldo Goeldi, en la Escolinha de Arte do Brasil, estableciendo su primer contacto con las matrices de grabado. En 1953, en una visita a la 2ª Bienal Internacional de São Paulo, queda impresionado por los grabados de Edvard Munch y decide dedicarse a esta técnica, iniciando en el mismo año estudios de grabado en metal con Iberê Camargo y Fayga Ostrower. Adquiere una prensa y comienza a trabajar solo, participando en salones, colectivos y bienales.
En 1959, junto a la artista Edith Behring, participó del proyecto de implementación del Taller de Grabado en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, actuando también como asistente del grabador alemán Johnny Friedlaender y, posteriormente, como docente. En 1960, Rossini viajó para montar un taller en el Instituto Cultural Brasil-Bolivia, en La Paz, y para orientar el estudio en la Escuela de Bellas Artes, en Lima, Perú. Ese mismo año ganó el premio de viaje que le permitió ir a París, donde residió entre 1961 y 1972, período en el que expuso en diversas muestras colectivas e individuales por toda Europa.
Entre 1974 y 1975, por invitación del Itamaraty, ayudó a montar un taller de grabado en metal en la École Nationale des Beaux-Arts, en Dakar, Senegal, pasando a enseñar en la institución entre 1977 y 1978. De regreso a Brasil, impartió clases en el Centro de Creatividad de la Fundación Cultural del Distrito Federal, en Brasilia, en 1978, y en el Ateliê de Gravura del MAM-RJ, de 1983 a 1986. En 1993, Rossini fue invitado a enseñar en la Escuela Nacionale de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En Río de Janeiro, como fotógrafo, Rossini documentó las transformaciones en la ciudad resultantes de intervenciones urbanas, como las obras para la construcción del metro, registrando la estatuaria y detalles de la arquitectura carioca en muchos edificios que luego fueron demolidos.